miércoles, 1 de diciembre de 2010

Dos conceptos novelescos fundamentales: narrador y narratario


Vuelvo a actualizar el blog con dos conceptos fundamentales para poder entender cualquier novela, género literario que hoy en día es el más consumido sin duda alguna. Aunque pueden ser algo abstractos, espero explicarlos de forma que queden claritos y perfectamente comprensibles. Sin más preámbulos, allá vamos.

Cuando leemos una novela, sea la que sea, tenemos que tener claro varios conceptos. Por un lado, está el autor, la persona real que escribe la obra, y por otro, el receptor, cada lector que en su casa o en el autobús recibe su obra y le da forma con su lectura. Hasta aquí todo claro.

Sin embargo, no debemos confundir al autor con el narrador, es decir, la voz que nos habla y nos cuenta la historia dentro de la obra. Por ejemplo, si leemos "Demian" de Herman Hesse, la voz que nos cuenta la historia sería el narrador y el autor Herman Hesse, dos conceptos y dos planos distintos.

Por último, un problema similar tenemos con el caso del lector. En determinadas obras el narrador se dirige a un receptor abstracto dentro de la obra, alguien que recibirá su obra pero que no se identifica con nadie. A este concepto lo conocemos como "narratario". Como ejemplo, tenemos el famoso Vuesa Merced* del Lazarillo de Tormes y que es independiente de nosotros como lectores reales.

No olvidemos las dos parejas: autor/lector vs narrador/narratario (dos conceptos distintos y dos planos, real y ficticio, distintos).

PD: Sobre la cuestión de "Vuesa Merced" podría señalarse si realmente el autor de esta obra no tenía en mente dirigirse a una especie de mecenas, a algún noble....No entramos en detalles porque eso daría muchos, muchos artículos.

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