martes, 11 de enero de 2011

Ejemplo de manipulación lingüística

Independientemente de que la televisión me guste más bien poco, a veces uno la ve y observa algunas cosas curiosas. Hoy mismo, una cadena de televisión resaltaba en un auto-anuncio sus grandes números de audiencia (o ese estúpido anglicismo "share"), apareciendo una gráfica con su éxito frente al de la cadena rival (por supuesto, mucho menor). Al mismo tiempo, la primera cadena enunciaba algo sobre una cualidad suya de que la que suelen jactarse: "más de uno prefiere la alegría".
Al poco, se añadían un par de frases más sin sentido y se decía: "abandona la tristeza...". Hasta ahí todo bien pero, ¿estamos seguros? Aunque leve, la cadena ha sabido montar bien el anuncio de tal forma que no acusa directamente a nadie pero juega con las relaciones mentales y lingüísticas y con lo que en esta disciplina se llaman "implicaturas", algo así como deducciones que un hablante puede sacar de lo que se dice sin que haya dicho expresamente. En definitiva, ante el anuncio, el hablante inconscientemente relaciona las ideas del siguiente modo:

1) Cadena A--->alegría (como se dice explícitamente)
2) Cadena B--->tristeza (como no se dice pero subyace y así lo interpreta el hablante)

Con este ejemplo, no debemos olvidar algo: la manipulación existe en todo y aún más en los medios de comunicación. Por si acaso, seamos prudentes y críticos.

1 comentario:

  1. De hecho, estrictamente, toda realidad es manipulada desde el momento que abrimos la boca para crear unas estructuras lingüísticas con las que comunicarnos. Manipular no implica tampoco necesariamente algo negativo, pero ese es un tema que no tiene que ver con esta entrada.
    Un saludo.

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